Fecha Publicación: 04-04-2024
“Hoy es un momento crucial no solo para Estambul, sino para la democracia. El declive de la democracia termina ahora”. Con estas palabras festejaba Ekrem Imamoglu el triunfo de la oposición en las elecciones turcas del domingo pasado.
Si bien se trató de elecciones locales, el resultado puede convertirse en el principio del fin para Erdogan pues muestran que, a pesar de haber sembrado por años un régimen autocrático nacionalista, puede perder. Ekrem Imamoglu del Partido Republicano del Pueblo (CHP), principal oposición en Turquía, venció con casi 11 puntos porcentuales al candidato del gobernante AKP lo que puede interpretarse como un fracaso personal de Erdogan que pasó gran parte de la campaña convencido de que su partido debía recuperar Estambul.
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