Fecha Publicación: 14-03-2024
“Es un coctel de provocadores” “hay mano negra” “son vulgares actos de provocación”. Así se ha referido en la última semana el presidente López Obrador sobre los manifestantes de Ayotzinapa, luego de las protestas que llevaron a cabo en la Ciudad de México.
“Se trata de profesionales de la violencia […] de un grupo con intereses ajenos a los de la sociedad”. No, este no es Andrés Manuel López Obrador hablando sobre los padres de Ayotzinapa. Este era Carlos Salinas de Gortari en 1994 luego del levantamiento zapatista.
En los gobiernos de corte autoritario existe una línea muy fina que los lleva a apoyar o retirar apoyo a distintos grupos de acuerdo al momento histórico y a la conveniencia política del momento. El vituperio contra un grupo o grupos sociales que manifiestan posturas contrarias al actuar del gobierno, es la manera más común que los líderes autoritarios usan para deslegitimar sus acciones. “Si quito credibilidad a aquellos que me critican, mantengo el apoyo de quienes me apoyan" parece ser la lógica. Y ha sido la constante en el gobierno actual.
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