Fecha Publicación: 12-03-2024
Existe un resurgimiento de los nacionalismos alrededor del mundo, y México no es la excepción. Si en la democracia más antigua del mundo el equipo Biden pone énfasis en la salvaguarda de la democracia, y el equipo Trump en el nacionalismo populista, en México la historia también se repite. ¿Qué tanto incidirá en la población un discurso de contrapesos políticos contra uno nacionalista rumbo a la elección presidencial?
Hay una colisión entre liberalismo y nacionalismo en el presente. Así lo declara John J. Mearsheimer, el politólogo de la Universidad de Chicago en su lectura “Liberalismo y Nacionalismo en la América Contemporánea”. Aunque el académico se enfoca en Estados Unidos, declara que lo que ahí sucede es aplicable a muchos otros países. El nacionalismo afirma que los humanos son animales sociales, nos dice el autor, y el grupo social moldea identidades y lealtades. Por otra parte, el liberalismo parte del individualismo, nos comenta, y sostiene que el Estado debe tener frenos para salvaguardar los derechos individuales. Liberalismo y nacionalismo han coexistido. Sin embargo, cuando en un país la balanza se carga hacia el liberalismo, “desencadena una reacción nacionalista. En el conflicto que sigue, el nacionalismo gana casi siempre, porque es la ideología política más poderosa del mundo moderno.”
El presidente López Obrador llegó al poder con un discurso nacionalista, y ha sido hasta hoy pilar central de su lógica política. Que equipare su movimiento a las tres grandes gestas nacionales, que se rodee de héroes patrios, y que haya hecho desplantes políticos frente a España y Estados Unidos, es parte de ello. El discurso ha sido efectivo para movilizar a la población, y es parte de los ingredientes para mantener altas tasas de aprobación personales y partidistas. Sin embargo, el presidente ha escogido a una sucesora que poco ha demostrado saber de historia, que es incapaz de desplegar pasión y carisma, y que poco conecta con la gente.
Si el discurso morenista es nacionalista, el de la alianza opositora parece ser liberal. Vida, verdad y libertad son los ejes del discurso del equipo Gálvez. Y son correctos, ya que van al corazón del enorme caos e increíble negligencia que ha caracterizado al equipo López Obrador. Sin embargo, y a pesar de ser un discurso fundamentalmente certero, ¿le bastará a la alianza para movilizar a la población, y más aún en un contexto de peligroso descontento con las élites del país y sus instituciones? Porque ese también es el discurso toral de Biden en Estados Unidos frente a Trump, y no le está funcionando.
“El nacionalismo sigue siendo la ideología política más formidable del mundo, y ni ello y el estado-nación se irán pronto”, nos dice Mearsheimer. Esa es la goma que le falta a Sheinbaum, pero que provee López Obrador por ella. Esa también es la goma que le falta al equipo Gálvez y, si no la incluyen en su discurso, seguro perderán.
fnge1@hotmail.com @FernandoNGE