Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales

Última actualización:
2024-04-26 10:46

MÉXICO ANTE ESTADOS UNIDOS

Fecha Publicación: 26-01-2024

El probable regreso de Donald Trump a la Casa Blanca hace de esa pregunta algo inevitable. Sobre todo cuando México y terrorismo parecen ser sinónimos para el neoyorquino y, si bien en el caso del narcotráfico se deberá hacer todo porque la presente Administración no ha hecho nada, en el caso de la migración la ecuación no se vuelve más sencilla.

La etiqueta de terrorismo también podría venir de ese lado con un número de migrantes que más allá de batir cifras récord, con los mexicanos ocupando el primer lugar, ciudadanos de países tan remotos como China y Afganistán comienzan a aumentar sus números y, a pesar de que son menores que los de países de la región, como Cuba, Venezuela, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Haiti, son capaces de encender alarmas por pertenecer a países que Trump considera como enemigos, y por lo tanto contrarios a la seguridad nacional de Estados Unidos.

La seguridad nacional se ha vuelto personal y eso es cada vez más importante, especialmente cuando se trata de chinos y afganos cruzando la frontera con Estados Unidos.

Datos de la última encuesta de Gallup revelan que el 56% de los estadounidenses consideran a China como la mayor amenaza para EEUU, y esto en el caso de México se vuelve relevante, porque desde que el gigante asiático impuso restricciones tan estrictas durante la pandemia y la economía no ha marchado como debería, especialmente con el desempleo juvenil, cada vez cruzan más chinos de manera ilegal por nuestra frontera.

De acuerdo con las autoridades panameñas, el año pasado estos migrantes se convirtieron en la cuarta nacionalidad más representada —después de los venezolanos, ecuatorianos y haitianos— en cruzar el Tapón del Darién, pagando aproximadamente 56.000 dólares a los coyotes que se ofrecen a introducirlos al continente a través de Ecuador y acompañarlos hasta el país del sueño americano.

Durante los primeros nueve meses del 2023, las autoridades migratorias panameñas registraron 15.567 ciudadanos chinos que cruzaron el Darién. En comparación con los 2.005 chinos que atravesaron la selva tropical en 2022, y solo 376 en total entre 2010 y 2021. Aumento que también se refleja en las cifras del Gobierno mexicano, con los 31.000 que fueron detenidos en la frontera en el mismo periodo del año pasado, que sobrepasan a los 1.500 al año que en promedio eran detenidos durante la década anterior.

La cifra sigue siendo muy inferior al número de personas procedentes de la región, pero dado el contexto de choque de culturas en el que nos hayamos, el mal desempeño económico global y la pelea por la hegemonía del mundo que hay entre estos dos países, la afluencia de personas procedentes de China seguramente no será bien recibida por una Administración que ha demostrado que la confrontación es su mejor arma de negociación.

En el caso de Afganistán sucede algo similar desde el 2021, en que los talibanes regresaron al poder y muchos sueñan con llegar a Estados Unidos, entrando primero por Brasil y después continuando su recorrido.

Su aumento en México ha sido tal, que en 2022 se abrió en Tijuana el primer albergue para migrantes musulmanes y en 2023, aparte de los cerca de 1.886 afganos que se encontraron en situación irregular, también partió uno de ellos desde esa ciudad, que estaba incluido en la lista de vigilancia terrorista del FBI, y que logró entrar.

Así es como se ve México ante su vecino.

El último en salir, apague la luz.

Participación en El País