Fecha Publicación: 20-10-2023
A través de la guerra en Ucrania, el caos mundial aumentará. Después de la crisis de granos causada por la ocupación de parte del territorio ucraniano y el bloqueo de los puertos ucranianos en el Mar Negro por las fuerzas rusas, el mundo enfrentará nuevos desafíos. En particular, desafíos en el ámbito de la seguridad alimentaria. Esta predicción fue hecha por una miembro del departamento de estudios empresariales de la Universidad Iberoamericana y experta en asuntos globales del Centro de Análisis COMEXI (México), Ariabel Contreras Suárez, durante la conferencia internacional "Crimea Global. Understanding Ukraine through the South" en Kiev. Aquí se presenta su discurso.
Me gustaría proponer mirar los procesos geopolíticos y económicos relacionados con la guerra de Rusia contra Ucrania como un juego de ajedrez. La economía, en primer lugar, refleja el impacto de esta guerra en los procesos globales.
Durante muchos años, las Naciones Unidas han estado monitoreando y publicando resultados sobre la seguridad alimentaria y, lamentablemente, el Sur Global siempre está bajo amenaza. Pero ahora debemos ver esto desde el punto de vista de la amenaza alimentaria causada por la guerra en Ucrania y comenzar a mantener conversaciones abiertas sobre cómo afectará al mundo y, en particular, a los países del Sur Global. Debido a su volumen de exportaciones, Ucrania se encuentra entre los cinco principales proveedores, después de Rusia, Estados Unidos, Canadá y Francia.
Si esta guerra ocurriera en otro país, las consecuencias serían completamente diferentes. Pero debido a esta ubicación geográfica, debemos comprender que una invasión rusa a gran escala en Ucrania tendrá enormes repercusiones geoecómicas. Ucrania desempeña un papel crucial, especialmente cuando se trata de cultivos como el girasol, el maíz o la cebada. En el ranking global de producción, Ucrania es la primera en el mundo en el cultivo de semillas de girasol, la sexta en maíz y cebada, la séptima en la producción de colza, la novena en trigo y soja. Ucrania y Rusia solían abastecer una cuarta parte del consumo mundial de cereales. Por lo tanto, Ucrania es uno de los actores clave en la arquitectura mundial de cereales.
Si miramos la situación previa a la guerra, los principales socios comerciales de Ucrania eran China, Alemania, Polonia, Rusia, Turquía, Bielorrusia e Italia. Y, teniendo en cuenta esto, podemos comprender cómo China sigue moviendo sus piezas en este juego geopolítico, y cómo esto se relaciona ahora con India y su posición neutral anterior. Esto se debe a la importancia de estos actores clave para Ucrania. Esto nos proporciona una visión clara de cómo los principales importadores de productos ucranianos continúan moviendo sus piezas en este tablero global.
Y esto no se refiere solo a los cereales, sino también a los fertilizantes minerales, el combustible y los alimentos. Hoy, debido a lo que está sucediendo en Ucrania, nos estamos centrando solo en los granos y la seguridad alimentaria. Pero en el futuro, pueden surgir otras crisis como resultado de la crisis de granos actual, que fue provocada por la agresión de Rusia.
En el pasado, los precios del trigo fluctuaron significativamente, pero en los últimos 20 meses de guerra, han aumentado drásticamente, escalando así las consecuencias de la guerra a nivel global. Esto se aplica tanto a los cereales como a las materias primas, y, en consecuencia, esto está perturbando las cadenas de suministro de otros alimentos. Esto se ve claramente en el contenido de nuestros refrigeradores, que contiene diversos ingredientes que tienen granos como materia prima, incluido el grano ucraniano. Por lo tanto, esto es muy peligroso, ya que Ucrania proporciona una gran parte de los ingredientes para nuestro consumo diario. Y, por lo tanto, si observamos su peso, la inflación adicional y el resultado global, los precios seguirán aumentando no solo para los granos, sino también para otros alimentos, hasta que la guerra iniciada por Rusia en Ucrania se detenga.
Lo que estamos viendo ahora es la tormenta perfecta. Y debemos encontrar una forma de jugar este juego de ajedrez en beneficio de todo el mundo. No se trata de establecer un nuevo orden mundial, pero ahora se ha desatado el caos mundial, que aumentará cada vez más, afectando al Sur Global y al resto del mundo.
La crisis alimentaria está cambiando la forma en que vemos y entendemos esta guerra. No es una guerra lineal convencional como las que hemos visto en el pasado. Estamos presenciando una guerra en espiral, y esta espiral se está apretando cada vez más, añadiendo nuevas amenazas, crisis y consecuencias. Debemos llevar este problema a la atención de nuestros gobiernos para que se convierta en una prioridad, para que toda su atención se centre en esto: los precios de los alimentos, la región del Mar Negro y los granos ucranianos. Lamentablemente, Rusia ha intentado tender una trampa a muchos países que necesitan granos para sobrevivir.
Hago un llamado al gobierno de Ucrania para llevar a cabo una diplomacia de granos de máxima potencia, de manera que los demás gobiernos del mundo comprendan claramente que cada vez que reciben grano ruso como regalo, en primer lugar, es un instrumento de guerra que aleja la paz y ayuda a Rusia a seguir construyendo su máquina de guerra. En cambio, el grano ucraniano es un elemento de paz.
Aribel Contreras Suárez, miembro del Centro de Análisis COMEXI y analista de asuntos globales (México).
Participación en ZMINA
