Fecha Publicación: 16-08-2023
La persistente despoblación de áreas rurales en México está teniendo consecuencias serias en las actividades agropecuarias. Un fenómeno agravado por el debilitamiento de la organización social y comunitaria, la degradación del suelo, la deforestación, la falta de acceso a créditos para el sector y como remate, la emergencia de la crisis climática que ha provocado una sequía devastadora.
La salida del bono demográfico, la bajísima productividad, el modelo económico que prioriza las importaciones y el control por parte de multinacionales de amplios segmentos del mercado, han socavado el trabajo agrícola. El campo y sus campesinos se hacen viejos y el relevo generacional se presenta cada vez más complejo. El Censo Agropecuario 2022 nos revela que el 72% de las personas que laboran en sector primario tienen 46 años y más.
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