Publication Date: 29-06-2023
Este martes, un comando armado secuestró a 16 colaboradores de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Chiapas con el objetivo de exigir la renuncia de diversos mandos policiacos. Los primeros días de junio, siete indígenas tzotziles que se refugiaban en una bodega fueron masacrados en un poblado del municipio de Chenalhó. En mayo, una serie de enfrentamientos en el municipio de Frontera Comalapa produjeron el desplazamiento forzado de cientos de familias fuera de sus comunidades. Todos estos casos, lejos de ser hechos aislados, son el reflejo de la compleja crisis que enfrenta Chiapas.
Recientemente, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) publicó un amplio informe sobre la situación de los derechos humanos en la entidad. Las conclusiones son poco alentadoras: las violaciones a los DD. HH. son generalizadas y sistemáticas. La situación es tan compleja que involucra a grupos armados, delincuencia organizada, autoridades locales e incluso actores de la iniciativa privada. Sumados a la actitud omisa del Estado mexicano frente a Chiapas, estos factores han producido las condiciones para el estallido de violencia que presenciamos.
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