Fecha Publicación: 24-04-2023
Tras escuchar las denuncias del presidente Andrés Manuel López Obrador y otros funcionarios mexicanos sobre reportes del espionaje estadounidense sólo queda una sensación de sorpresa.
No es que el espionaje sea justificable. Pero es una realidad y lo ha sido desde hace mucho tiempo, tanto que la propia Biblia consigna varios casos.
Y el espionaje no es sólo estadounidense. Si las agencias de inteligencia de Rusia, China, Cuba o Israel, sólo por señalar algunos, no desarrollan alguna actividad de información en México es que no cumplen con su trabajo, especialmente en un país vecino a los Estados Unidos.
La sorpresa es que el gobierno mexicano se declare agraviado, cuando de hecho no parece cumplir con su trabajo.
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