Fecha Publicación: 14-04-2023
Se equivocaba Marx cuando aseguraba que con la abolición de la propiedad privada de los medios de producción y el inicio de un Estado proletario, los obreros se convertirían en dueños dando comienzo a una sociedad comunitaria e igual. Lo que sucedió en realidad fue que una pequeña élite, encabezada por líderes como Stalin, acumuló un inmenso poder y riqueza, mientras que la gran mayoría de la población vivía en la pobreza y la opresión. Se crearon nuevas élites que concentraron el poder para enriquecerse a sí mismos.
La experiencia en la Unión Soviética o, existente todavía, en Cuba, ha demostrado que la naturaleza del ser humano se mueve a través de intereses privados. Se trate de obreros o empresarios, el interés personal se ha sobrepuesto dando lugar a sucesos terribles.
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