Publication Date: 11-04-2023
Recientemente ha surgido en sectores de la oposición la idea de que se dejen de realizar las conferencias mañaneras del presidente, como si fuera esas la manera de resolver un problema que me parece es doble: por un lado, la habilidad que ha tenido López Obrador para utilizar un mecanismo de comunicación institucional a su favor y convertirlo en herramienta de propaganda gubernamental y política, y por otro la ausencia de narrativas atractivas de la propia oposición para conectar con el grueso de la población.
Lo cierto es que las mañaneras son un ejercicio de comunicación excepcional. Yo no conozco otro mandatario en el mundo que todos los días se someta a una sesión de hasta tres horas de toma y daca con los medios en las que, además de hacer planteamientos y presentar temas, reciba preguntas y tenga un intercambio con periodistas con la calidad y nivel que cada quién elige darle.
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