Fecha Publicación: 22-03-2023
Puede parecer otra cosa, pero de hacer caso a la demografía, las protestas de partidarios de Donald Trump y los actos y amagos de violencia por grupos derechistas blancos son síntomas de cambios históricos.
En los últimos 30 años, se ha impuesto una narrativa en la que los estadounidenses religiosos, especialmente los evangélicos, se encuentran bajo ataque de sectores laicos o laicistas, antirracistas y partidarios de la inmigración, del aborto y, por tanto, afines a posiciones liberales o "de izquierda".
El código implica que los estadounidenses protestantes y, especialmente evangélicos, componen buena parte de los sectores blancos de clases media y baja, mayormente rurales o de viejas regiones industriales, abandonados en una economía globalizada y tecnificada. Son también los más sensibles a los reclamos del nacionalismo cristiano y grupos conspiracionistas como QAnon.
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