Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales

Última actualización:
2024-04-26 10:46

8M Y LA MINISTRA PRESIDENTA

Fecha Publicación: 13-03-2023

Las mujeres no salen a marchar por gusto, sino por necesidad. No para festejar, sino para protestar. Las mujeres no callan, nunca lo han hecho, porque es la única forma de que las escuchen. Este 8 de marzo no fue la excepción, una vez más las principales ciudades del mundo y de nuestro país se pintaron de morado, pero hoy fueron más mujeres que el año pasado. Las imágenes son contundentes, madres, abuelas, hijas y nietas van juntas, tomadas de la mano. Es evidente que, conforme pasan los años, en diferentes países un mayor número de mujeres sale a marchar o a concentrarse en las plazas públicas para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.

Lamentablemente, en México este fenómeno de crecimiento exponencial de la cantidad de mujeres en las marchas del 8 de marzo y 25 de noviembre (Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer) se produce porque prevalece la desigualdad de género, la discriminación contra las mujeres y niñas. No importa de cuál filiación política sea quien gobierna la República o los Estados: la derecha, la izquierda o los populistas; tampoco importa que se haya avanzado en el reconocimiento de los derechos de las mujeres en la Constitución y las leyes, porque la cultura patriarcal, machista y violenta se sigue imponiendo en todo el territorio nacional. El resultado está a la vista, en los últimos años crecieron los diferentes tipos de violencias en razón de género (Inegi: de 67% en 2016 a 71% en 2021). Crecieron los feminicidios, los homicidios dolosos, los suicidios, las desapariciones forzadas, las violaciones, el acoso sexual, laboral y hasta social. Pocas mujeres se salvan de tener alguna experiencia de violencia psicológica, material, económica, simbólica o política.

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