Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales

Última actualización:
2024-04-27 03:41

ANÉCDOTAS DE UNA REALIDAD QUE DISCRIMINA

Fecha Publicación: 07-03-2023

He estado en incontables reuniones de trabajo. Mi primer empleo lo tuve mientras estudiaba la preparatoria y de ahí no he parado. Quizás por los temas a los que me he dedicado es común encontrar más hombres que mujeres en esas reuniones. He visto hombres gritar, aventar cosas, ofender directamente a otras personas presentes y hasta perder el control. No pensaría nunca que esas conductas sean adecuadas y reconozco que los entornos laborales han cambiado en estas décadas. Sin embargo, jamás he visto que otra persona presente en la reunión le diga al hombre que pierde el control que no se enoje o que qué duro es o que mejor no sea tan directo. Nunca he escuchado un “ay, Juan, no te enojes, no tienes por qué ser tan claro”. Sí lo he visto, en cambio, cuando es una mujer la que se expresa.

He estado también en decenas de paneles —participando o escuchando— y he visto cómo en muchas ocasiones la persona más preparada del panel —una mujer— es invitada para moderar. La demanda social por una mayor inclusión obliga a los organizadores a incorporar mujeres, pero en lugar de aprovechar su conocimiento y talento las invitan para llevar las conversaciones y medir los tiempos. Hace unos años, en un seminario anual de temas económicos solo participaron dos mujeres. Ambas eran —siguen siéndolo— grandes profesionistas en sus áreas, con experiencia y con una voz pública respetada. ¿Su papel en el evento? Moderar las charlas de los economistas varones.

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