Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales

Última actualización:
2024-04-24 10:46

RUSIA Y SU PROYECCIÓN DE FUERZA: LA GUERRA COGNITIVA

Fecha Publicación: 28-03-2022

En 2008, la intervención rusa en Georgia duró 12 días. En ese tiempo, Moscú consiguió, cabalmente, alcanzar los objetivos que buscaba. En 2014, Rusia logró ocupar Crimea y expulsar de ahí al ejército ucraniano en menos de 10 días. En 2015, cuando Rusia decide intervenir militarmente en Siria para apoyar a su aliado Assad, en pocos días dominaba los cielos de ese territorio, y atacaba a los rebeldes no con lo necesario, sino con mucho más de lo necesario, por ejemplo, enviando misiles de alta tecnología desde el Mediterráneo. No olvidemos que ya para entonces, la coalición liderada por Estados Unidos se encontraba en Siria bombardeando el territorio que controlaba ISIS. Pero lo de Rusia era otra cosa. Por cada bombardeo de EU o sus aliados contra ISIS, Moscú lanzaba 4 o 5 más contra la misma ISIS o contra todas las milicias rebeldes enemigas de Assad. Así es como Rusia alcanzó metas que iban mucho más allá del rescate de su aliado, y desde entonces se proyectó como la potencia dominante de la zona. El tema no era si Rusia era la superpotencia más poderosa, sino la que se exhibía como más determinada y eficaz. Por eso, para Putin, lo de Ucrania es tan importante no solo en términos de lo que ese territorio significa, sino como una herramienta de comunicación que impacte en la mente de sus rivales. De ahí las dificultades que su estrategia está experimentando. Pero de ahí también los crecientes riesgos de escalada.

 

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