Fecha Publicación: 14-09-2022
El conflicto armado en Ucrania abrió otro frente de batalla entre las potencias por la hegemonía económica y el control del comercio. Occidente se apresuró a imponer una cascada de sanciones contra Rusia y ésta reviró cerrando gradualmente el suministro de gas a Europa, un insumo vital para empresas y hogares.
Las amenazas y sanciones mutuas han distorsionado más la economía mundial resultando en un aumento consistente de la inflación de la que ningún país ha salido librado. Taiwán y China son los grandes productores de chips o semiconductores, pero la guerra y el cierre de actividades por los rebrotes del Covid, junto a una mayor demanda, trastornó las cadenas globales de suministro.
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