Fecha Publicación: 12-09-2022
El traslado de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional fue consumado con el voto mayoritario de Morena y sus partidos satélites, contraviniendo la Constitución. Se consumó una farsa monumental, con un discurso presidencial tramposo y una oposición que no supo responderle y cayó en su juego, aunque votara en contra. El argumento era simple: la creación de la Guardia Nacional en 2019 y la presencia de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, en este gobierno, ha sido un fracaso rotundo. ¿Cómo una nueva ley cambiaría el rumbo?
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