Fecha Publicación: 19-08-2022
La seguridad se torna de nuevo en un punto menos de contención, políticamente complicado en la relación entre Estados Unidos y México.
El punto es que lo que en EU parece un problema serio que puede afectar su seguridad nacional y su economía, en México aparece como un pretexto político intervencionista, que se agrega a los diferendos comerciales y temas como la migración.
Hay acuerdos bilaterales que son seguidos más o menos puntualmente, como los contactos entre las Fuerzas Armadas. A niveles menores, hay una disminuida presencia de la Agencia Antidrogas (DEA) y a veces los contactos y la colaboración se desarrollan extraoficialmente o caso por caso si se considera necesario, sobre todo, en lo que respecta al narcotráfico.
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