Fecha Publicación: 27-07-2022

Unos cuantos días de COVID-19 ponen a prueba la entereza de cualquiera, pues la persistencia de algunos síntomas cansa. A mí por ejemplo me han llevado a pensar en algo que sé bien que no tiene sentido: si duplico la dosis de los medicamentos, ¿no acabará más rápido este suplicio? Creo que no soy el único.

Nuestro entendimiento de causa y efecto se pone en tela de juicio cuando involucra nuestro bienestar. Por eso al enfermo que recibe tratamiento se le llama paciente.

Se me ocurre que algo semejante ocurre con la inflación, esa otra enfermedad que aqueja al mundo. Las lecturas más recientes a tasa anual para la general en México y Estados Unidos están en 8.2% y 8.9%, respectivamente, niveles no vistos desde el comienzo del siglo en nuestro país y en 40 años en el vecino del norte.

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