Fecha Publicación: 30-06-2022
Para participar en la vida pública, sea como político o ciudadano, es necesario y sano tomar partido; no me refiero a militar en un partido político, sino a tener opiniones y definiciones: un horizonte de preferencias sobre qué queremos para nosotros, nuestras familias y país.
La democracia exige contrastar puntos de vista diversos. Cierto, algunos temas se plantean como dicotomías que tienden a dividir (¿“abrazos o balazos” como estrategia de seguridad?). Otros, por su componente moral o ideológico, son particularmente polémicos (como los derechos sexuales y reproductivos). En todo caso, es preferible que la pluralidad esté representada en el debate, aunque esto implique confrontación, a que se imponga una visión única.
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