Fecha Publicación: 20-06-2022
En mayo de este año, el Instituto Brookings publicó una amplia investigación sobre cómo operan los grupos criminales mexicanos que trafican ilegalmente especies marinas con comerciantes de China. El principal producto que comercian estos grupos (mencionan al Cártel de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación) es el buche de totoaba o corvina blanca, pero también, reptiles, pepinos de mar, abulones, tiburones y hasta jaguares. A partir de testimonios de diferentes actores, tanto de México como de China, el estudio nos ilustra sobre el grado de control que ejercen estos grupos respecto a: cuánto se puede pescar, a quién y a qué precio se venden los productos. Además, también controlan a las plantas procesadoras que sólo pueden procesar lo que ellos les vendan.
No es la primera vez que se habla de este problema, desde 2012, en la Cámara de Diputados se debatió el tema de la pesca ilegal de totoaba, porque se relacionaba con el riesgo de extinción de la vaquita marina. Después de varios años, en el 2018, se realizaron operativos entre los dos gobiernos para frenar la pesca ilegal, pero no fue suficiente, hoy las redes criminales tomaron el control total de su comercio en el mercado negro.
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