Fecha Publicación: 30-05-2022
2024 nos obnubila. Parece mentira que, en medio de la grave crisis del multilateralismo provocada por Rusia, amenazas de recesión y crisis alimentaria, por no hablar de los 100 mil desaparecidos, este país viva obsesionado con quién será el inquilino de Palacio.
El Presidente juega al titiritero y quiere convencer que su baza es tan fuerte que la sucesión quedará al interior de Morena, se apellide Ebrard, Sheinbaum o de otra manera. El partido del mandatario gana en todos los careos (Buendía & Márquez, 26 de mayo). Es probable también que coseche una amplia victoria el 5 de junio (por lo menos en cuatro estados) y eso consolidará su posición de campo. Su principal vulnerabilidad es la posibilidad de ruptura en la coalición gobernante si AMLO persiste en marginar o desgastar a quienes no son sus favoritos.
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